1 de abril
Es preciso que recordemos que la vida en este mundo es un aula, y que a medida que se avanza a través del ciclo escolar, las tareas se vuelven más complicadas.
Cada uno de los grados en esta escuela de la vida es necesario para nuestro desarrollo final. Cada uno de ellos es un desafío cuando nos encontramos en ese nivel, pero tan pronto lo hemos superado debemos avanzar hacia el siguiente. Cuando superamos el segundo grado no deseamos quedarnos en él para siempre, sino que nos lanzamos ansiosamente hacia nuestro curso siguiente.
De manera que si tu vida se te aparece como algo muy difícil, trata de recordar que los desafíos del presente señalan no sólo todo lo que aún debes aprender, sino hasta dónde has llegado, y cuánto has aprendido. Aprender a no amar demasiado es una lección más compleja que, por ejemplo, la de que no debemos robar.
(Del libro: Meditaciones para Mujeres que Aman Demasiado. Robin Norwood)
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